Las investigaciones muestran que cuando se maneja adecuadamente, el estrés puede mejorar el rendimiento y la productividad—pero, ¿cuánto estrés es demasiado?
El estrés en el trabajo es común debido a todas las demandas que enfrentamos. Puede afectarnos tanto física como emocionalmente, manifestándose en cómo nos sentimos, cómo reacciona nuestro cuerpo, cómo nos comportamos, cómo pensamos e incluso en nuestro desempeño laboral. Estos signos pueden variar, con algunos días siendo peores que otros.
El estrés puede causar una serie de problemas físicos, especialmente cuando es continuo. Estos síntomas son la forma en que tu cuerpo señala que algo no está bien. Los signos comunes incluyen:
Fatiga: Cansancio constante que no desaparece, con agotamiento y dificultades para mantener la concentración.
Dolores de cabeza: Las cefaleas tensionales o migrañas suelen ocurrir bajo estrés, afectando la concentración y el estado de ánimo.
Problemas estomacales: El estrés puede alterar la digestión, provocando dolor, náuseas o cambios en el apetito.
Trastornos del sueño: Dificultad para conciliar o mantener el sueño, lo aumenta aún más la sensación de cansancio y estrés, creando un ciclo difícil de romper.
El estrés en el trabajo puede afectar tu salud mental, dificultando tu funcionamiento tanto en el trabajo como en tu vida personal. Los síntomas emocionales comunes incluyen:
Ansiedad: La preocupación constante por tareas o plazos puede afectar tu sueño y bienestar general.
Irritabilidad: Sentir frustración o enojo por cosas pequeñas, a menudo debido a tareas abrumadoras o por presión.
Cambios de humor: Cambios rápidos en las emociones que pueden afectar tus decisiones y relaciones.
Sensación abrumante: Sentir que hay demasiado que manejar, lo que lleva a la postergación y al agotamiento.
Depresión: Tristeza persistente o pérdida de interés en actividades, a menudo agravada por el estrés laboral.
El estrés puede interferir con tu capacidad para pensar con claridad, tomar decisiones y completar tareas. Estos síntomas no solo afectan el rendimiento laboral, sino también tu bienestar general. Los síntomas cognitivos comunes incluyen:
Dificultad para concentrarse: Tu mente puede divagar, lo que dificulta enfocarte en las tareas.
Olvidos: El estrés puede hacer que sea fácil olvidar detalles o tareas importantes.
Juicio pobre: Tomar decisiones apresuradas sin pensarlas bien debido al estrés.
Pensamiento negativo: Focalizarte en lo que está mal en lugar de lo que está bien, lo que puede llevar a la ansiedad o depresión.
Disminución de la capacidad de toma de decisiones: Incluso las decisiones simples pueden parecer abrumadoras bajo mucho estrés.
El estrés en el trabajo puede llevar a cambios en tu comportamiento, interacción con los demás y desempeño laboral. Estos cambios pueden afectar varios aspectos de tu vida. Los síntomas conductuales comunes incluyen:
Cambios en el apetito: El estrés puede alterar tus hábitos alimenticios, ya sea aumentando o disminuyendo tu apetito.
Aumento del ausentismo: la sensación abrumadora puede llevarnos a tomar más días libres, lo que puede aumentar tu estrés.
Retiro social: El estrés puede hacer que quieras aislarte, pero demasiado aislamiento puede aumentar el estrés y la soledad.
Procrastinación: Postergar tareas puede crear un ciclo de agobio y estrés.
Uso de sustancias: Recurrir a sustancias para alivio puede ofrecer consuelo temporal, pero puede llevar a problemas mayores más adelante.
El estrés puede dificultar tu desempeño en el trabajo y puede afectar tu comportamiento de maneras que obstaculizan tu rendimiento laboral. Los síntomas comunes incluyen:
Disminución del rendimiento: El estrés puede dificultar el enfoque y la realización eficiente de tareas, lo que lleva a errores.
Falta de motivación: El estrés puede agotar tu energía y reducir el entusiasmo por el trabajo.
Conflictos con colegas: El estrés puede llevar a la irritabilidad, resultando en malentendidos o conflictos en el trabajo.
Reducción de la satisfacción laboral: El estrés puede hacer que te desconectes de tu trabajo, incluso si normalmente lo disfrutas.
Agotamiento: Si el estrés se acumula sin ser gestionado, puede llevar al agotamiento, dificultando hacer tu trabajo y disfrutar la vida fuera del trabajo.
En Resumen
Reconocer los signos de estrés en el trabajo es clave para mantener tu salud y felicidad. Al identificar estos signos a tiempo, puedes tomar medidas para manejar el estrés antes de que se vuelva abrumador. Está bien pedir ayuda y hacer cambios para reducir el estrés—cuidarte es la mejor manera de manejar el estrés relacionado con el trabajo y vivir una vida mejor.
Referencias:
Amirkhan, J. H., Landa, I., & Huff, S. (2018). Seeking signs of stress overload: Symptoms and behaviors. International Journal of Stress Management, 25(3), 301–311.
Michie, S. (2002). Causes and management of stress at work. Occupational and Environmental Medicine, 59(1), 67-72.
Yerkes, R.M. & Dodson, J.D. (1908). The relation of strength of stimulus to rapidity of habit-formation. Journal of Comparative Neurology and Psychology, 18(5), 459-482.
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